miércoles, 28 de agosto de 2013

Vacío

Despilfarro mi vida, que poco sentido le encuentro. 
Limito mis caricias, limitadas a quienes amé y amo.

Me encuentro fuera del laberinto; 
me encuentro en un lugar infinito
por paredes, vacío.

Mi corazón hecho hiel disuelto
entre los pétalos de una rosa marchita.
Mi piel vestida de cenizas
con los pezones endulzados de vodka.

Y el viento hace remolinos de yeso,
de polvo cuya blancura fina cubre mis pestañas
y me nubla las pupilas.

Enmarco mi memoria
con las colillas de un cigarro consumido
entre mis labios cerezas;
un cigarro cuyo filtro
me asfixia la garganta
volviendo en lágrimas mi aliento.

jueves, 8 de agosto de 2013

Literatura

[Siempre lo he sabido: Nunca debes de buscar ningún libro, ellos te encuentran a ti.]


Entre nosotros dos hay una intimidad,
una complicidad, una comunión;
siempre sabrás sintonizar con mi humor.
Hay algo entre tú y yo que nos envuelve.

Intimidad, más allá de lo terrenal, de lo sagrado;
más allá del entendimiento humano;
más allá de mi comprensión propia.

Yo te amo y tú también me amas a mi.

Tú, adornado de letras,
yo, con mis anteojos para descubrirte;
con mis palmas para acariciarte
tú con tu aroma y yo para suspirarte.
Nos complementamos.

Eres para mí, sostén.
Para mí significas vida y pocos lo entienden.
Eres tú el motivo único por el que yo sigo de pie.
Yo te amo.

Tú eres mi Rock N' Roll
y Dios me dio una canción 
para poder cantarte.

Tú me motivas.
Tú extiendes el alma de las personas hacia la inmortalidad,
pocos son dignos de ti
para adornarte de poesía, de rimas eróticas,
de letras que jueguen a hacer sinalefas,
sílabas fragmentándose entre versos,
y enumerándose en octosílabos y decasílabos
en el interior de un soneto.

Permíteme recorrer cada una de tus historias a lo largo de las centurias.
Permíteme ser un papiro en blanco
e impregnar mi alma nítida con la tinta de tus hojas;
nutrirme con tus letras.

Eres mi guarida silenciosa y secreta.
Abrázame con fuerza y resguardarme
entre tus alas inmensas de palabras por plumas de algodón
con aroma a pasto verde y a tierra mojada
para fundirnos con los ojos cerrados.